Estoy triste porque ayer falleció un compañero del periódico Cambio, quienes trabajamos ahí, sobre todo en el área de redacción, agradecemos al señor Francisco Ávalos Baeza su aportación en nuestra formación.
Me daban nervios cada vez que iba a mostrarle las páginas que yo editaba, porque él era el encargado de darle el “visto bueno”, y aunque sus atinados comentarios me hicieron tener que modificarlas en varias ocasiones, sé que fue para bien.
Un abrazo donde quiera que ahora esté señor Baeza, como todos le decíamos.
Por otro lado, no sé si fue este triste acontecimiento o es una simple coincidencia, pero hoy se creó en Facebook el grupo de los ex Cambio. Hasta ahorita nos hemos sumado 80 ex empleados de este periódico y no dudo que en un rato más rebasemos los 100 miembros.
No es por nada, pero éramos una bonita familia. Batallábamos con algunas cosas, sobre todo por ser un medio al que no le sobraban los recursos; eso sí, el ambiente era muy bueno, y en todas las áreas. Por eso me dio mucho gusto recibir la invitación para sumarme a este grupo.
Hice buenas amistades ahí y me agrada asistir a las reuniones y posadas que se organizan, o encontrarme con alguno de mis ex compañeros.
Y ahora te vi a ti, amigo. Me alegraste el día. Gracias por esa visita inesperada y tan agradable. Me encantó poder saludarte en persona, como hace mucho no lo hacía.
Tengo muy gratos recuerdos de nuestra convivencia en el periódico, y sé que me aprecias como amiga. Me enseñaste a editar, me diste útiles consejos cuando yo quería aprender un poco más de lo que se hacía en la redacción, aparte de mis ocupaciones; incluso, hasta me promoviste para que pudiera avanzar en esa área.
Te agradezco la confianza, en ese entonces y ahora.
