viernes, 29 de abril de 2011

Ni méndiga ni mendiga


Estoy enojada.

Sí, me molestó mucho algo que consideré injusto y - ahora sí- no dudé en señalarlo. Honestamente después me sorprendí, y aunque nunca llegué a ser grosera, expresé mi molestia y creo que la persona con la que lo hice nunca lo esperó de mí.

Hace tiempo un ser querido me dijo que procurara sacar mi enojo, mi coraje, porque me veía muy seria, hasta me comentó que parecía que nunca me molestaba. Yo le aclaré: “Claro que me enojo, también grito de vez en cuando y me quejo”. Supongo que no me creyó, pero soy algo méndiga de vez en cuando.

Admito que a veces peco de prudente, -eso también me lo han reclamado- creo mucho en la empatía; antes de juzgar, trato de ponerme en el lugar de los demás, intento comprender sus actitudes. Incluso me gusta pensar que algunas personas no son malas, sino que tienen malos momentos. Pero todo tiene un límite.

También soy de las que buscan conciliar, a mí no me gusta estar disgustada con nadie y no sé si sea defecto o virtud, pero siempre quiero estar bien con todos, cuando en realidad puede haber personas que no les interesa estar bien conmigo, aunque me cueste aceptarlo. Y eso de andar de mendiga, pues tampoco es bueno y hay que dejar algunas cosas por la paz.

Entonces…en esta búsqueda del equilibrio intento no ser ni una cosa ni la otra, ni tan mala ni tan buena, o a veces un poco de cada una, dependiendo de la situación.

jueves, 28 de abril de 2011

Nada se compara contigo



Qué buena suerte he tenido en conocerte
y más aún que te hallas fiado de mí.
Te jugaste todo a nada al quererme
pero te juro que no te vas arrepentir.

Y no te miento cuando digo que te amo
que yo sin ti ya no podria vivir,
pongo el alma y la vida en tus manos
para que sepas que tú eres todo para mí.

Nada se compara contigo
las emociones más profundas
y tantas ilusiones juntas
sólo he podido descubrirlas junto a ti,
tú me fascinas
y eres la tentacion más exquisita.

Nada se compara contigo
no tuve amor más impetuoso
y la pasion que en ti derrocho
y aunque parezca fantasioso es así,
de lo vivido
nada se compara contigo.

Y no te miento cuando te digo que te amo
que yo sin ti ya no podria vivir
pongo el alma y la vida en tus manos
para que sepas que tu eres todo para mí.

Nada se compara contigo....

martes, 26 de abril de 2011

Invitación a taller

Cianotipia es un antiguo procedimiento fotográfico monocromo, que conseguía una copia en color azul, llamada cianotipo. Con el nombre de ferroprusiato se utilizó mucho en la copia de planos de arquitectura.

El astrónomo inglés Sir John Herschel inventó este procedimiento en 1842. Aunque Herschel lo ideó, fue la botánica británica Anna Atkins, la que lo puso inmediatamente en práctica. Atkins publicó una serie de libros documentando helechos y otras plantas, cuyas ilustraciones eran copias azuladas o cianotipos. Por su serie British Algae, de 1843, Anna Atkins es considerada como la primera mujer fotógrafa.

El proceso utiliza dos compuesto químicos: Citrato de amonio y hierro (III), así como Ferricianuro de potasio. De su mezcla resulta una solución acuosa fotosensible, que se utiliza para recubrir un material(normalmente papel). Una imagen positiva se produce exponiéndola a una fuente de luz ultravioleta (como la luz solar) con un negativo. La luz ultravioleta reduce el hierro(III) a hierro(II). A esto le sigue una reacción compleja del hierro(II) con ferricianuro. El resultado es una sustancia insoluble al agua, de color azul (cian) (ferricianuro férrico) conocido como azul Prusia o Turquesa.

En un procedimiento normal se mezclan en igual cantidad una solución al 8% de ferricianuro de potasio y una solución al 20% de citrato de amonio y hierro (III). Esta solución fotosensible se aplica a una superficie (como papel) y se deja secar en la oscuridad. Las cianotipias pueden ser impresas en cualquier superficie capaz de absorber la solución de hierro. Aunque el papel es el medio preferido, se han utilizado otros materiales.

Pero Venecia lo explicará mucho mejor que aquí...y más práctico.

Imágenes en esta técnica.

Un día en el parque

Cuando la estatura de ellos era mucho más baja.

lunes, 25 de abril de 2011

Lo que decimos y cómo lo decimos



Dice Rafael Ayala: “Cómo decimos las cosas es muy importante. Digamos la verdad de manera correcta, la sinceridad no está peleada con la prudencia”.

Hace varios días me llegó un boletín de este motivador y conferencista (lo conocí, aunque nunca en persona, porque fue colaborador de la Revista Dominical del periódico Cambio un breve tiempo) y hoy entré a su sitio de internet: www.rafaelayala.net y me encontré con esa frase, entre una gran cantidad de textos que aparecen ahí.

Llamó de inmediato mi atención porque hace poco platicaba con una amiga sobre esto de la prudencia, de que a veces las personas por ser demasiado francas tienden a ser hirientes, o por ser demasiado prudentes no dicen lo que piensan.

También comentábamos de esas otras personas que no hablan ni expresan lo que sienten, simplemente comienzan a actuar diferente y no te queda otra mas que imaginar qué es lo que pasa por su mente, o lo peor, te cuestionas qué fue lo que hiciste tan mal para que su comportamiento cambiara tan drásticamente contigo, y a veces te quedas con la duda para siempre.

Creo que a muchos nos ha pasado, y quizás más de una vez, eso de querer regresar el tiempo y decir las cosas de un modo distinto. Y quieres borrar esas palabras, pero no se puede, por eso debemos detenernos a pensar un poco antes de pronunciar algunas frases de las que podamos arrepentirnos después.

Yo no tengo problema alguno con pedir perdón o perdonar a alguien. Sé que hay cosas que he dicho, actitudes y hechos que de mi parte no han sido justos en alguna ocasión; también he pasado por momentos muy tristes en los que me he sentido herida, lastimada, humillada y maltratada (aunque no físicamente) por la misma razón.


domingo, 24 de abril de 2011

De vuelta en casa...

Me faltaron vacaciones. Sí, ya sé que no tengo vergüenza, pero me gustaría una semana más. Ja.

Pero como sé que no es posible, mañana inicia mi rutina de nuevo.

Fue bueno escaparse unos días, fue bueno ver a parte de la familia, platicar, compartir deliciosa comida y gratos momentos. Aunque como he dicho otras veces, me queda un vacío de no llegar a esa casa en la calle Durango, un vacío que no lleno con nada.

Hicimos una breve parada en el mercado de Obregón, sé que mi familia lo hace por complacerme y es un consuelo para mí hacerlo, quizás algunos no entiendan ese apego por la tierra de uno, por su comida, por sus olores, por sus calles, pero a mí me gusta llegar, me siento en casa.

Será en otra ocasión que vea a mis hermanos, que volvamos a reunirnos, que pueda ir a Buenavista, que reviva mis recuerdos.

Pero también estoy contenta de estar en mi hogar, éste que he ido construyendo con los míos, el que en sus paredes ya tiene parte de nuestra historia; es una década ya la que hemos vivido en este pedazo de tierra que conoce nuestras costumbres, nuestras manías, nuestros gustos, nuestra intimidad, nuestros secretos…nuestros anhelos.

Imágenes del Río Mayo








Mientras en Pueblo Viejo se celebraban algunas actividades religiosas propias de Semana Santa, gran cantidad de navojoenses se concentraron en el Río Mayo para disfrutar, con música, el Sábado de Gloria.


jueves, 21 de abril de 2011

Ella es Mary

A unas horas de viajar a Navojoa, recuerdo la primera vez que fui a esa ciudad, en aquella ocasión no imaginé que después iba a visitarla tan frecuentemente.

A pesar de que a Obregón —donde yo nací— y a Navojoa sólo las separa una distancia de 60 y tantos kilómetros, yo NUNCA había ido, sólo había pasado por ahí de camino a Álamos y a Guadalajara.

Fue en el año 1993 que la conocí, varios compañeros de la universidad nos pusimos de acuerdo y algunos de nuestros amigos que vivían ahí nos dieron alojamiento.

Yo me quedé en casa de Mary, una chica muy linda y muy atenta con quien conviví mucho en esa época, ella vivía en un ejido llamado “Las ánimas”, muy cercano a la ciudad; según recuerdo, salíamos a él por la colonia Sonora, y un par de veces más me hospedó en su casa.

Con Mary, Joaquín y yo compartimos muy gratos momentos e infinidad de tareas en equipo. Hace varios años que no la veo, pero la recuerdo con mucho cariño. Y si algo bueno puedo decir de Facebook es que nos reencontramos gracias a esta red social, porque ella se fue de aquí un tiempo, pero ya regresó.

Espero verla pronto.

Esta es una imagen con Joaquín y con Mary en la Universidad, creo que justamente del año 93.

miércoles, 20 de abril de 2011

Un masaje de pies...

Las vacaciones han sido diferentes. Hace más de cinco años teníamos que dividir los días exactamente iguales para estar en Obregón y Navojoa y disfrutar con nuestras familias. Lo mismo pasaba en fechas de Navidad y en verano.

Trabajar en un periódico tiene la desventaja de que las vacaciones son condicionadas o hasta sorteadas; en Semana Santa a veces trabajábamos a inicios de semana o los últimos días. El caso es que mi familia estaba sujeta a mi suerte. En ocasiones se adelantaban en el viaje y yo los alcanzaba en mi descanso.

Con la muerte de mi má las cosas cambiaron, sí voy a Obregón, pero no tan seguido, ni a quedarme varios días, siempre es “de pasadita”; es increíble cómo cambian las cosas. Por aquellas fechas y con las vacaciones con las que cuento ahora, yo estaría feliz.

Hoy vacacioné en la ciudad, visité dos plazas comerciales en un mismo día…mucho para mí.

La primera parte fue con una amiga, con quien comí, disfruté una nieve de yogurt, y visité las tiendas; una salida de esas, ya saben, de mujeres, con la simple idea de platicar, pasarla bien, hasta me compré unos zapatos muy lindos. Y aunque ella y yo trabajamos juntas, procuramos no hablar mucho de los detalles de la oficina...¡son vacaciones!

Lo más curioso —dentro del drama real— es que nos veíamos medio cómicas juntas, porque yo traigo una férula a causa de un esguince en mi mano derecha, y ella trae un collarín a causa de un choque reciente. Y para comer (en plaza Galerías) ella se quitó su aditamento terapéutico y yo el mío y ambos quedaron junto a nuestras respectivas bolsas.

La segunda parte de mis vacaciones del día de hoy fue con mi familia, todos fuimos a “Sendero”, nos gusta ir ahí porque Santiago aún disfruta mucho andar montado en un carrito del súper, y en esa plaza podemos recorrer todos los pasillo con este muchachito sentado y volteando para todas partes.

Lo más provechoso es que regresé con un marido diferente, bueno, no otro, sino cambiado. Joaquín está estrenando lentes de contacto y aunque lo he visto muchas, muchas veces sin anteojos, que anduviera sin ellos recorriendo la plaza, manejando, incluso ahorita en casa, se me hace raro, je. Pero ya me acostumbraré.

Mmm, yo también quiero dejar de usar lentes con armazón, pero ya lo intenté una vez con los de contacto y tardaron como media hora en la óptica para ponérmelos y luego Joaquín tardó otro buen tiempo en la casa para quitármelos, me quedé traumada y nunca más, a pesar de que fueron graduados para mí y los tenía aquí, volví a usarlos; me desespera mucho que algo extraño toque mis pupilas, creo que mi única alternativa es operarme…nomás me hace falta el dinero.

Pero lo que más deseo ahora es un masaje de pies y tengo tres opciones: me lo doy solita, pero me va a doler la mano, además, así no trae chiste; le digo a Andrea que lo haga…pero de seguro me va a cobrar; o espero que Joaquín deje de trabajar para que se apiade de mí. A ver qué pasa.

Amo a Patrick Jane

A mí no me gustan los rubios, la verdad, los prefiero morenos. Pero hace unas semanas comencé a ver —on line— la serie El mentalista y debo confesar que me agrada mucho el protagonista, no sólo por el físico, porque de que es guapo, es guapo. La verdad me encanta el personaje.

Y para variar otra serie policiaca atrapa mi atención, quizás yo quería ser policía, y nunca me di cuenta. Ja, no, no lo creo. También me gustan mucho las series de médicos, he visto algunas, actualmente veo al Dr. House.

Antes de ver El mentalista terminé las tres temporadas de Lie to me, y ya quiero ver la siguiente.

Pero volviendo a mi personaje favorito en turno les cuento que Patrick Jane (interpretado por el actor Simon Baker) es el protagonista y el mentalista. Antes de entrar como consultor al CBI (California Bureau of Investigation), trabajaba como psíquico estafando a los ingenuos gracias a su gran poder de observación y ningún poder sobrenatural. Luego de aparecer en un programa televisivo y burlarse del asesino en serie "Red John", éste cobra venganza y asesina de una manera brutal a su esposa e hija, demostrándole al mundo que sólo es un fraude. Después de pasar un tiempo en una institución psiquiátrica, él se une al CBI como consultor usando sus habilidades para resolver los crímenes. Aunque es un poco excéntrico, también es muy perceptivo y muchas de las teorías que él considera, ayudan a resolver los casos que están investigando (a pesar de que sus métodos sean poco ortodoxos y a menudo al borde de la ley).

Jane es un personaje complejo: a pesar de que la mayoría del tiempo es alegre, bromista y algo infantil, guarda un gran dolor en su interior al haber sido el responsable de la muerte de su familia. Aún usa su anillo de matrimonio y todo lo que se trate de Red John lo transforma, volviéndose impulsivo, oscuro y vengativo. A menudo ayuda a las personas inocentes de los capítulos cosa que no le agrada mucho a su jefa, la agente Teresa Lisbon.

Un dato curioso de esta serie es que todos los capítulos llevan títulos que se complementan con la palabra rojo, o un derivado de este tono, por el personaje que intenta atrapar Jane: John el rojo o red John.

martes, 19 de abril de 2011

Recuerdos

A doña Viola no le gustaba que le tomaran fotos, creo que era algo que la cohibía un poco, regularmente no volteaba a la cámara. Pero sí se lograron capturar algunas imágenes que ahora son lindos recuerdos.




De este par de señores nací yo ¿me parezco?

Cinco años ya...

Este día hace cinco años que murió mi mamá. Era una señora reservada, con voz muy suave, y su mayor muestra de cariño a sus seres queridos fue siempre con sus atenciones.

Roberto Carlos, Julio Iglesias, Los Montañeses del Álamo, el poema “Desiderata” y gran infinidad de valses me la recuerdan, sobre todo “Cuando escuches este vals”, “Sobre las olas”, “Por ti aprendí a querer” y “Alejandra”.

Pocas veces me dijo te quiero con palabras, pero si sumo los detalles, me lo dijo infinidad de ocasiones: con los vestidos nuevos cada día de mis múltiples consultas médicas entre los 10 y los 11 años —porque sabía que me sentía especial con ellos—. Cuando estuve grave a causa de una tifoidea, cuando me cuidó a Andrea para poder terminar la Universidad, sin pedirme nada a cambio, por mencionar unas cuantas.

Era lindo llegar a Obregón con mi familia y que tuviera lista alguna de mis comidas favoritas: pozole, tostadas, caldo de verduras, salpicón, tamales, cosas sencillas que me encantan, sobre todo si ella las hacía.

Cuando venía a nuestra casa tenía que pedirle que por favor se sentara, que no se preocupara por nada, y ella me contestaba que también venía a “echarme la mano” porque me veía muy ocupada con el trabajo, así era... Cuando estaba aquí, mi hogar olía diferente, lo inundaba también de sabores que mi paladar reconocía, disfrutaba y sobre todo agradecía.

De unos años a la fecha me he vuelto adicta al café, me gusta mucho saborearlo temprano, es verdad me ayuda con la somnolencia, pero cuando estoy en casa, en una mañana relajada, siento que doña Viola me acompaña, que compartimos ese momento.

En mis recuerdos es inevitable imaginarla sin su café —en la mañana y en la tarde—, de preferencia negro y colado; a veces hasta lo tostaba y lo molía ella misma, todo un arte que me tocó ver de chica, yo también llegué a darle vuelta al molino que le prestaba doña María Soto, la vecina. Cuando estaba listo lo guardaba en un botecito con tapadera y lo sacaba cada vez que se le antojaba beber una taza o cuando llegaba una visita a la casa.

Y aquí me podría estar todo el día…pero ya no escribiré, mejor la sigo recordando…como siempre, sobre todo en fechas significativas, aunque ésta no es muy feliz…

Ma, gracias por todo. Te quiero mucho, mucho.

De ti quisiera un abrazo. Por ti quisiera un abrazo.

lunes, 18 de abril de 2011

Abrazos

En ocasiones no hay nada más reconfortante que un abrazo. Hay personas que no les gusta dar o recibir esta muestra de afecto, cariño o amor. A mí me encanta que me abracen.
Quizás algún día me anime a salir a la calle con un letrero de esos que dicen: "Se regalan abrazos" o "Abrazos gratis".
Había puesto un video aquí, pero nada tenía que ver con los abrazos que quiero destacar, los fraternales, los cálidos, los tiernos.
Y ninguno se compara con el abrazo hermoso que me dio Santiago hace un momento. Hicimos él y yo algo que no es frecuente. Como la casa por fuera no está protegida con alguna reja, no es común que él salga o que pase mucho tiempo ahí, a veces, en algunas noches de verano nos sentamos junto a la puerta.
Pero hoy, después de que me ayudó a regar nuestro árbol, lo subí a la parte que cubre la cajuela del tsuru, estaba muy contento por estar afuera y no sólo viendo por la ventana. Yo me puse de espaldas a él para protegerlo, y me dio ese tierno abrazo, me cubrió con sus brazos los hombros y acercó su cara a mi espalda. Luego yo me di la vuelta y también lo abracé, y lo besé y lo apachurré, je.

¡Bien hermoso!
Te adoro mi niño.


La verdad sobre los Abrazos


No existe un mal abrazo, solamente buenos y óptimos abrazos
Los abrazos son dietéticos y no causan cáncer o caries…
Los abrazos son totalmente naturales, sin conservantes, ingredientes artificiales o pesticidas…
Los abrazos son: libres de colesterol, endulzados naturalmente, 100% disponibles en la naturaleza y son totalmente reciclables…
Los abrazos son fáciles de transportar, no necesitan baterías, sintonización o rayos-X…
Los abrazos están exentos de impuestos, totalmente regenerables y autosuficientes energeticamente…
Los abrazos son seguros en cualquier tipo de clima…
La verdad, Los abrazos son especialmente aconsejables para días fríos y lluviosos.
Los abrazos son excepcionalmente efectivos en tratamientos de problemas como: pesadillas o depresión del lunes…
Nunca dejes para mañana si puedes abrazar a alguien hoy, porque cuando das un abrazo a alguien, en el mismo instante recibes uno de vuelta.

Autor Desconocido

domingo, 17 de abril de 2011

Recuerdos de Semana Santa

Campamento Oviáchic.

Calle del campamento.

Panorámica de los alrededores.

Cortina de la presa, detrás está el Oviáchic.

Pueblo de Buenavista a la distancia.

Iglesia de San Carlos, en Buenavista.



A estos lugares me traslado cuando recuerdo la Semana Santa y mi infancia...

Imágenes tomadas de otro de mis blogs http://oviachic.blogia.com



viernes, 15 de abril de 2011

Vacaciones, siiiiiii

Hoy salimos de vacaciones, y aunque no hace mucho estuve ausente de la oficina, no fue lo mismo. Ahora sí estoy de vacaciones. Y lo mejor, con un proyecto terminado; quedan algunos pendientitos por ahí, pero se puede decir que ya quedó.

Y aunque me duele aún mi dedo pulgar derecho, traigo una gripa incipiente, me siento un poco cansada, se me ve horrible un grano que me salió en la parte superior de mi nariz, y tengo otras molestias de las que no voy a hablar porque ya serían muchas… ¡Estoy contenta!

Habrá siempre quien critique tu trabajo, se desprenderán de él múltiples opiniones a favor o en contra, y por supuesto hay quien puede hacerlo mejor — o peor—, pero a mí me gusta lo que hago. Y me satisface estar donde estoy.

En mi profesión también he tenido la oportunidad de conocer a personas muy interesantes, muy inteligentes, creativas, honorables, talentosas, bellas, dulces, amables, y las que son todo lo contrario. Y me considero aún un poco tímida y muy vergonzosa, pero me encanta conocer gente.

En la vida trataremos con todo tipo de personas, sólo hay que procurar estar más cerca de las que de verdad nos aprecian, nos respetan y nos hacen sentir muy bien.

Pero sigo en lo dicho: “Estoy feliz”, no sé del todo porqué, será la suma de las vacaciones, buenas noticias, un grato momento, un rico pedazo de pay, o que me prometieron capirotada para mañana. O todo, je. Espero disfrutar estos días, aunque no haga nada especial.