Hay quienes este día tendrán un encuentro maravilloso, o lo tuvieron hace un año al descubrir soles y lunas nuevas… quizás lo tengan más adelante, un 29 de junio...Lo cierto es que a lo largo de nuestra existencia habrá trozos de vida que queramos recordar para siempre.
Y aunque no podemos vivir de recuerdos, tampoco es malo rememorar de vez en cuando, porque en los momentos en que nos sentimos tristes o tenemos una añoranza, nos puede ayudar evocar una situación que nos hizo inmensamente felices.
Hay seres entrañables que marcan nuestra vida de una u otra manera, de quienes aprendemos, con quienes compartimos etapas memorables, son como estrellas que vinieron a iluminarnos —y por qué no, a quienes podemos iluminar—, ellos también nos ayudan a construir esa magia.
Ojalá todos los días pudieran ser maravillosos, aunque lo serán más en la medida en que dediquemos tiempo para que así sea, y si no lo son todos, hay que hacernos el propósito de que cada mes tenga fechas rescatables para sumarlas y tener un buen año.
Por lo pronto, quiero vivir este día al máximo, aunque sea en mi rutina, aunque sea lejos de mis seres más amados…
Y hablando de días y meses, me encontré este texto que me gustó y se los comparto con cariño:
Gracias por…
El apoyo de octubre
Las atenciones de noviembre
Los detalles de diciembre
El tierno abrazo de enero
Los sublimes besos de febrero
Las osadas caricias de marzo
La maravillosa luna de abril
La exquisita miel de mayo
La apasionada despedida de junio
Y los recuerdos…
…También por la cálida estrella fugaz que iluminó el inicio de este nuevo calendario...
¡WOW!… hay que hacernos uno que se nos acomode…
Yo de todas formas digo: GRACIAS POR TODO