lunes, 4 de abril de 2011

Feliz cumple...

Es 4 de abril, un día como hoy nació mi padre, hace muchos, muchos años. Y se llamaba como marca el calendario en este día.

Lo que más recuerdo de él era que le gustaba mucho el beisbol, nos peleábamos por la televisión en fechas que transmitían los juegos de la Liga Mexicana del Pacífico. Se quedaba en la sala viendo los partidos de los “Yaquis”, de Ciudad Obregón, y cuando éstos quedaban eliminados en alguna temporada, apoyaba a los “Mayos”, de Navojoa.

Gracias a su trabajo en la Hidroeléctrica de la CFE vivimos un tiempo en el Campamento Oviáchic, cercano a la presa Alvaro Obregón, y creo que para mis hermanos y para mí —sobre todo para ellos—, esta es una época que quedó marcada en nuestras vidas, por la convivencia con la naturaleza, por la hermandad en ese lugar, por las familias que se crearon ahí, y por muchas cosas más.

Cuando Andrea nació estuvimos una temporada en Obregón, antes de irse a algún lugar mi papá le bailaba y movía las llaves de su carro para que ella lo mirara y le sonriera. Le decía “Joaquinita”.

La conoció solamente once meses, murió poco antes de que cumpliera un año (en octubre de 1996); estando hospitalizado me pedía verla, me decía: “mala, no me quieres traer a la niña”, por más que yo le explicaba que no me permitían que la llevara a la habitación. Muchas veces lo consolé con una foto de ella.

Otro de los detalles que recuerdo muy bien era que llegaba con elotes, a veces asados, a veces cocidos, y nos los repartía, en ocasiones nos tocaba una mitad, porque éramos muchos, y los acompañábamos con queso, porque en mi casa siempre había queso, supongo que en gran medida se debía a que a él le gustaba mucho.

Creo que la única vez que bailamos fue el día de mi boda, y el pobre no se sentía muy bien, tuvo que marcharse poco después del vals.

En la convivencia hubo cosas buenas, otras no tanto. Me quedo con la imagen de la ternura que mi hija le inspiraba y lo mucho que la quiso.

Saludos pa… ¡Feliz cumpleaños!