Esta foto, ahí donde la ven tan sencilla, tan trivial, representa mucho… al menos para mí.
El primer viaje escolar de Andrea.
Significa el desprenderme de mi hija para que hiciera algo importante para ella, quizás el principio de otros viajes, experiencias que me indican que está creciendo, que ya no es mi niña chiquita.
Fueron poco más de 24 horas las que estuvo fuera para ir a un desfile a Nacozari, aún así había una inquietud, debo admitirlo. Pero ¡bendito celular! Cada vez que recibía un mensaje, aunque fuera breve, me hacía sentir bien.
Ya salimos.
Estamos en Moctezuma.
Ya llegamos.
Sí, ya está todo arreglado.
Ya casi desfilamos.
Ya terminó.
Sí, todo salió bien y estamos arriba del camión, pero no sé a que hora salga de aquí.
Ya salimos.
Ures.
Te digo cuando vayas por mí.
Y la llamada... “Ya ven por mí, ya estoy en la escuela”.
Bella. Te quiero.
