sábado, 19 de febrero de 2011

Un cafecito con las amigas nos viene bien


Qué bonito es contar con amigos entrañables, quizás en nuestra vida sólo nos encontremos con uno, dos o tres de ellos, y no más.

Ayer tuve la oportunidad de platicar con una gran amiga y estuvimos tan a gusto que las horas se pasaron volando… ¡seis! No era el plan, pero un tema llevaba a otro...

Cuando nos poníamos de acuerdo para nuestro encuentro, el requisito principal era “vamos a un lugar donde podamos reírnos a gusto”, y me acordé de un sitio que recomendó un compañero de trabajo hace un tiempo, y ahí fuimos, es un café en la parte trasera de una pastelería.

Y en efecto, hubo risas, pero también momentos de hablar de cosas muy serias. No faltaron los recuerdos, los amigos en común, en fin, un poco de todo. Me sentí tan bien, que olvidé por completo los conflictos laborales que acababa de ocurrir en la mañana, a pesar de que fueron comentados brevemente al inicio de la charla.

Es lindo que estés cerca amiga, y aunque no nos veamos tan seguido deseo que sepas que te quiero mucho y que me encanta que formes parte de mi vida; espero que el lazo de fe que desde hace un tiempo nos une, bendiga aún más nuestra bonita amistad.

La amistad entre mujeres

Un estudio que publicó la Universidad en los Ángeles, California, señala que la amistad entre mujeres es algo verdaderamente especial.

Se descubrió que las amigas contribuyen a darnos identidad y modelar nuestro futuro.

Constituyen un remanso ante un mundo real lleno de tormentas y obstáculos.

Las amigas ayudan a llenar huecos emocionales de nuestras relaciones maritales y nos ayudan a recordar quiénes somos realmente.

Según los científicos, hay evidencias de que tener amigas ayuda a las mujeres a prevenir el estrés que ocasiona problemas estomacales.

Después de 50 años de investigaciones se ha determinado que hay sustancias químicas producidas por el cerebro que nos ayudan a crear y sostener lazos de amistad entre las mujeres.

Aparentemente, cuando se libera la hormona llamada oxitocina como parte de la reacción de las mujeres hacía el estrés, éstas sienten la necesidad de proteger a sus hijos y agruparse con otras mujeres.

Cuando esto ocurre, se produce una mayor cantidad de oxitocina que disminuye el estrés severo y produce efecto calmante.

Estas reacciones no se presentan entre los miembros del sexo masculino, debido a que la testosterona que los hombres producen en altas cantidades tiende a neutralizar los efectos de la oxitocina, mientras que los estrógenos femeninos aumentan la producción de la hormona.

Un estudio tras otro ha demostrado que los lazos emocionales que existen entre las mujeres que son amigas reales y leales contribuye a reducir los riesgos de enfermedades al bajar la presión arterial y el colesterol.

Se cree que ésta puede ser una de las razones por las cuales las mujeres suelen vivir más tiempo que los hombres.

Las mujeres que no establecen relaciones profundas de amistad con otras mujeres no muestran los mismos resultados en su salud.

Tener amigos nos ayuda no solamente a vivir más, sino a vivir mejor, el estudio de salud realizado por la facultad de medicina de Harvard indica que cuantas más amigas tenga una mujer, más aumentaran sus probabilidades de llegar a la vejez sin problemas físicos de incapacidad llevando una vida plena.

NO contar con amigos cercanos es tan dañino para la salud como la obesidad, el tabaquismo, o el sedentarismo.

Se estudió también cómo las mujeres superaban un trance como la muerte del cónyuge, y se estableció que las mujeres que podían confiar en sus amigas reaccionaban sin enfermedades graves y se reponían en un lapso menor que aquellas que no tenían en quien confiar.

Las mujeres que son amigas constituyen una fuente recíproca de fortaleza!!.