viernes, 4 de febrero de 2011

Me estoy congelando...


Siempre he sido friolenta, sobre todo si tengo los pies descubiertos, se me ponen como cubos de hielo y luego Joaquín no quiere que lo toque con ellos.
Pero hoy, y ayer, me he sentido a ratos atrofiada, no puedo ni moverme por estas bajas temperaturas, aún así lavé los trastes, pero con agua tibia, claro está.
Ni la sudadera, ni los calcetines, ni el pants son suficientes, así que me voy al cuarto donde ya prendí el calefactor, no me importa lo que llegue de luz con tal de que se me quite este frío.
Más vale acurrucarse y ver una película, de seguro Joaquín ya tiene alguna preparada, siempre me complace con esa afición.