Después de que algunas personas que conozco me comentaran emocionadas que estaban viendo la telenovela “La reina del Sur”, me decidí a verla. Me gustó desde los primeros capítulos y seguí viéndola hasta el final. Luego me dio curiosidad leer el libro homónimo, escrito por el español Arturo Pérez-Reverte, literato que ha logrado posicionar con éxito no sólo sus libros, sino la adaptación de muchos de sus títulos en el cine: El maestro de esgrima, La tabla de Flandes y La carta esférica, son algunos de ellos.
Con premios tan importantes en su haber como el Premio Ondas, Asturias de Periodismo y Premio Goya, este reportero de guerra y miembro de la Real Academia Española, logró los primeros lugares en ventas de “La reina del Sur”, el cual ha sido reeditado, traducido a más de 30 idiomas y publicado en 50 países.
Pérez-Reverte, luego de realizar una ardua investigación para tener información con la más alta fidelidad, escribió la historia de Teresa Mendoza, una mujer humilde que nació y vivió sus primeros años en Culiacán, donde conoció al “Güero” Dávila, un piloto de aviación con demasiados secretos y una excelente capacidad de engañar a la gente. Juntos viven una historia de amor hasta que el “Güero” es asesinado por su jefe, y Teresa se ve obligada a huir y cambiar su vida radicalmente.
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En una de las ediciones del libro la contraportada destaca la ficha de Teresa Mendoza:
Nombre: Teresa
Apellidos: Mendoza Chávez (alias La Mejicana)
Características físicas: Ojos negros. Cabello negro. Sin marcas ni cicatrices. Complexión delgada. Estatura 1,67.
Historia criminal: Nacida en Culiacán, Sinaloa (Méjico). Hija de padre español y madre mejicana. Convivió con Raimundo Dávila Parra, alias El Güero Dávila, piloto de aviación relacionado con el cártel de Juárez. Viaja a España. Melilla. Relacionada con Driss Larbi, propietario de clubs nocturnos. Algeciras. Gibraltar. Relacionada con Santiago López Fisterra, piloto de planeadores. Tráfico de tabaco y estupefacientes. Detenida por el Servicio de Vigilancia Aduanera. Prisión de El Puerto de Santa María.
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Ahora me encuentro muy entretenida con el libro, hay muchos detalles que no se cuentan en la telenovela y me están dando una mejor descripción de ciertos personajes. En el segundo capítulo me sorprendió que hubiera una mención de mi tierra, brevemente, pero aparece en el libro, aunque para mal, por lo que implica:
“Resumiendo: el Güero era demasiado largón, y el pinche primo no resultaba un talento. Torpe, chapucero, pendejo, el Chino Parra era de esos mensos a quienes encargas un camión de coca y traen un camión de pepsi. Tenía deudas, necesitaba un pericazo cada media hora, se moría por los carros grandes, y a su mujer y sus tres plebes los alojaba en una casa de mucho lujo en la parte más ostentosa de Las Quintas. Aquello era juntarse el hambre con las ganas de comer: los cueros de rana se iban como llegaban. Así que los primos decidieron ingeniarse una operación propia, a lo grande: el transporte de cierta carga que unos judiciales tenían clavada en El Salto, Durango, y que había encontrado compradores en Obregón. Como de costumbre, el Güero voló solo. Aprovechando un viaje a Mexicali con catorce latas de manteca de puerco cargadas cada una con veinte kilos de chiva, hizo un desvío para recoger cincuenta de la fina, toda bien empacadita en sus plásticos. Pero alguien le puso el dedo, y otro alguien decidió cortarle al Güero los espolones.
-¿Qué alguien? (Pregunta-Pérez Reverte)
-No me chingue. Alguien. (Contesta César ‘Batman’ Güemez en la entrevista)”.
Teresa (Kate del Castillo) y el Güero (Rafael Amaya)
