Antes de comenzar esta aventura de bailar para ejercitarme, había cierta música que no me llamaba la atención...pero...ya estando ahí en la cancha, con la coreografía, le encuentras el gusto, y no tanto a la letra (como la de otras bellas canciones) sino por la energía que te contagia, y ya en la bola pues tratas de hacer lo mejor posible.
Yo no quiero ni imaginarme cómo me veo bailando esto, pero me gusta hacerlo, pienso que nadie me ve y me concentro en los beneficios que me trae; es más, lo disfruto mucho a pesar del cansancio.
Esta es una de las canciones que más me gusta bailar de las coreografías que tenemos ahorita.
Y esta es la peor, o mejor dicho, la que me deja más cansada de todas... méndigo Don Omar, qué friega nos ponen con los pasos de esta canción tuya.