viernes, 6 de julio de 2012

Jeje


No sé a quién me recuerda...

Mejor dicho sí sé.

Típica actitud en estos felinos.

Nuestro gato "PAN" —y digo nuestro porque
poco a poco lo fuimos adoptando, era el gato
de Andrea, y ahora es nuestro, quién lo iba a decir — 
así es, muy despreocupado de lo que piensen los demás.


Cuando menos lo esperas se acurruca contigo
pidiendo cariño, pero si tú quieres dárselo, muchas veces te ignora. 
Las cosas son como él quiere y cuando él quiere.

 Y aunque a veces sea bien pinchi, aprendí a quererlo,
ahora ya no me preocupan tanto sus actitudes. 
Si se acerca lo acaricio, lo mimo, 
y si quiere estar lejos, lo acepto. 

Ahorita ahí anda, martirizando un grillo.

Pan, Pan... prrrr, prrrr....

Y nada... y ni modo