jueves, 18 de julio de 2013

En movimiento

 
Esto de traer dos catéteres en el cuerpo tiene sus ventajas y sus desventajas; las primeras, pues que ayudan al organismo a que haga lo que por si solo no puede hacer, y lo malo es que limitan en algunas cosas.

Pero ayer fue uno de esos días buenos en los que no me dieron tanta lata y me fui a “La Milla” a mover un poco mis músculos atrofiados por la inactividad. Y no es por nada, pero estar donde hay mucha más gente haciendo ejercicio te motiva, y caminé y caminé hasta donde pude; además, me di el lujo de adentrarme entre el grupo de personas que junto al gimnasio estaban en la clase de zumba, y bailé, una canción y media, pero bailé!!!

Extraño hacer ejercicio, extraño hacer todo lo que libremente y sin reservas se puede hacer con el cuerpo cuando está bien, cuando está sano y está completo; pero ya estamos en el proceso de resolver este asunto, todo es, precisamente, por el bien del cuerpo.

Falta una cirugía, espero que la última de esta etapa, para poder seguir en movimiento.